Lo primero que debes conocer de las bombas de calor es que son de equipos de alta eficiencia y para comprenderlos mejor debemos entender ciertos principios de Termodinámica. Seguramente esa sola palabra ya espantó a varios lectores, pero ¡tranquilos! Aquí les vamos a contar con más detalles. ¿Cómo se genera el calor en los aparatos eléctricos?
Dos conceptos básicos a entender son que “el calor es una forma de energía” y que “la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma”.
Si tomamos por ejemplo, un hervidor de cocina éste transforma la energía eléctrica en calor a través de una resistencia y como consecuencia la temperatura del agua sube. Por cada unidad de energía eléctrica que se consume, se genera una unidad igual de calor. Dicha energía se mide en Kilowatt por unidad de tiempo, es decir un hervidor pequeño de 1 Kw de potencia funcionando durante una hora consume 1 Kw/h con esa energía podría hacer hervir hasta 11 litros de agua y eso tiene un costo aproximado de $78.
Aquí es donde la magia de las bombas de calor entra en acción: como su nombre lo indica, la bomba de calor no transforma electricidad en calor, como lo hace el hervidor, sino que lo bombea desde el aire ambiente a la piscina. Utiliza un sistema de compresor, radiador y válvulas similares a un refrigerador, pero al revés. En vez de sacar calor de una caja y botarlo al ambiente, la bomba de calor toma calor del aire y lo lleva a la piscina.
La bomba de calor debe estar en un lugar con un flujo libre de aire, si toma aire a 20°C y lo expulsa a 17°C, esa diferencia de energía se la entrega al agua que corre en su interior y de ahí a la piscina. Se requiere mucho aire para poder calentar el agua, por lo que no son rápidas.
Hay que tener en cuenta que cuando la temperatura del aire es baja, como en invierno, la bomba debe trabajar mucho más, llegando incluso al punto de no poder alcanzar temperaturas agradable para el baño.
En cualquier escenario, las bombas de calor son mucho más eficientes que una resistecia eléctrica o un calefactor a gas. Estos últimos tienen un COP o Coeficiente de Performance de 1. Esto significa que por cada KW/h de electricidad o gas, se obtiene 1 KW/h de calor.
En cambio una bomba de calor en un día de verano puede tener un COP de hasta 13. Si lo llevamos al ejemplo del hervidor en vez de $78 gastaremos $6, nada mal ¿verdad?
Pero esto no termina aquí. Existen dos tipos de tecnologías de bombas calor: las de velocidad fija y las de velocidad variable.
Las últimas son mucho más versátiles y eficientes, pero deben contar con un suministro eléctrico estable para no dañar sus componentes electrónicos. Para explicarlo didácticamente, cualquier persona que haya andado en bicicleta sabe que con una bicicleta de un solo cambio se puede llegar a destino. Pero con una con varios cambios llegas con menos esfuerzo, es decir menos energía y por lo tanto menos dinero.
En resumen, si sólo va a recordar dos cosas de este artículo, vaya con estas dos: