Llegó el otoño e inmediatamente pensamos que terminó la temporada de piscina. Pero ¿y si te contamos que puedes disfrutarla todo el año? Conoce aquí cómo calefaccionarla incluso en días fríos.
Lo primero que debes considerar es que una piscina, aún una pequeña, contiene una gran cantidad de agua y ésta presenta una importante inercia térmica, es decir, toma mucho tiempo y energía subir la temperatura. Por eso que para la piscina promedio, la promesa de “agua a 28 grados” en invierno, si bien se puede lograr, será a costa de un gasto importante de energía durante varios días para alcanzarla y luego mantenerla. Por otro lado, aun subiendo la temperatura, el uso que se le dará en invierno será mínimo ya que simplemente no es tan atrayente darse un baño diario y pasar horas jugando en el agua como lo es en verano.
Es por ello que antes de embarcarse en la idea de calefaccionar la piscina es bueno conocer más de las distintas tecnologías existentes, sus ventajas, desventajas y factores de diseño.
Dada la gran cantidad de preguntas al respecto trataremos esta tecnología en un artículo dedicado sólo a Bombas de Calor, distintos tipos y funcionamiento.